Qué ver en Stavanger

Pensar en hacer un viaje a Noruega es sucumbir a la belleza de las auroras boreales, la magia del sol de medianoche, los espectaculares fiordos o los paseos en trineo por Laponia noruega. Pero más allá de sus míticos reclamos, hay escenarios menos populares que bien merecen una visita. Stavanger es uno de ellos, no en vano, es una de las ciudades más importantes del país nórdico.

Además de ser la ‘capital’ noruega del petróleo, cuenta con alguno de los atractivos naturales más imponentes del país. Eso, por no hablar de su afamada gastronomía o su singular arquitectura. Y es que, hacer turismo en esta ciudad de unos 135000 habitantes, es sorprenderse con sus pintorescas calles, sus múltiples museos o su singular relación con el ‘oro negro’.

¿Necesitas más motivos para organizar tus vacaciones? Pues toma nota porque hemos recopilado para ti algunas de las mejores cosas que ver en tu visita a Stavanger. Eso sí, antes de poner rumbo al paraíso nórdico, no olvides contratar tu seguro de viaje para que un imprevisto no arruine tus planes.

Si tu viaje a Noruega hace escala en Stavanger estás de enhorabuena. La ciudad portuaria, ubicada al sudoeste del país, ofrece múltiples alternativas para hacer turismo aunque, sin duda, una de las más populares tiene que ver con su proximidad al mítico Preikestolen. Pero hay más. Pasear, disfrutar de su gastronomía o recorrer los fiordos noruegos a bordo de un zodiac o en un crucero son solo algunas de las cosas que hacer en Stavanger. 
Tanto si dedicas una o varias jornadas a hacer turismo por Stavanger, la Ciudad Vieja es una de los escenarios que no te puedes perder. El pequeño centro histórico está formado por una sucesión de pintorescas casas de madera, todas ellas pintadas de blanco, que datan de los siglos XVIII y XIX.
Al contrario que la Ciudad Vieja, esta arteria principal de Stavanger está llena de color. Su singularidad responde a las sugerencias cromáticas del artista Craig Flanagan, una apuesta convertida hoy en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad, dinámica y con una gran oferta comercial.
Otro de los escenarios que ver en tu viaje a Noruega es el puerto de Stavanger. Un paseo por Skagenkaien es todo lo que necesitas para ubicarte y tomar referencia del resto de cosas que ver en la ciudad. La zona portuaria está llena de vida, no en vano, es uno de los enclaves más populares para quienes realizan un crucero por los fiordos.
Noruega es el quinto país con más producción de petróleo del mundo y, una visita a la capital noruega del ‘oro negro’ no puede dejar de incluir una visita a este museo. Las instalaciones son de lo más didácticas e interactivas. De hecho, es un buen plan si viajas con niños ya que, no solo revela las peculiaridades de la actividad sino que, en el exterior, está lo que se conoce como Geoparken, un parque infantil hecho a base de antiguas piezas de barco y plataformas petrolíferas.
El arte callejero se ha convertido en una de las señas de identidad de Stavanger gracias, en parte, al festival anual Nuart. Pero más allá de las obras que colonizan las fachadas de las construcciones, la ciudad cuenta con algunos edificios emblemáticos de lo más interesantes. La catedral de Stavanger ó Stavanger domkirke (la construcción más antigua de la ciudad) o la Valbergtårnet (una antigua torre de vigilancia levantada sobre una de las colinas más altas de la ciudad) son solo algunos de ellos.
¿Tu viaje a Noruega incluye varias jornadas en Stavanger? Si es así te alegrará saber que no solo podrás hacer turismo en la ciudad sino que, en los alrededores, también hay mucho que ver.
Qué ver en Stavanger

Stavanger es una ciudad que te enamorará por sus encantadoras calles, museos y arte urbano pero también por ser la puerta al Preikestolen. Este acantilado de más de 600 metros de altura sobre el fiordo de Lyse o Lysefjord es todo un espectáculo de la naturaleza, además de una de las principales atracciones del país. La ruta senderista supone cerca de dos horas de ascenso (y otras dos para volver) aunque el esfuerzo merece la pena por las espectaculares vistas que regala la famosa roca.

Un ferri hasta Tau y desde allí un autobús te llevarán, en apenas una hora, al punto de partida de la ruta para la que, en cualquier caso, conviene ir bien equipado con calzado apropiado, ropa de abrigo y, cómo no, un buen seguro de viaje para tu tranquilidad.

La alternativa para contemplar la belleza del fiordo sin tener que recurrir a las alturas es hacer un crucero por el propio Lysefjord. Hay diferentes empresas que gestionan los recorridos que, en unas tres horas, te permitirán disfrutar de unas panorámicas de película cinceladas por imponentes acantilados de más de 1000 metros de altura. 

Si además de sentir pasión por hacer turismo eres un amante confeso de las rutas senderistas, una alternativa al Preikestolen es subir al Kjeragbolten. Junto al ‘Púlpito’ (como se conoce al Preikestolen) y Trolltunga, es la tercera ruta más famosa de Noruega aunque, eso sí, algo más compleja que las anteriores. Desde Stavanger podrás ir en autobús, aunque el servicio solo está disponible en temporada (de junio a agosto diariamente, y los fines de semana en septiembre) ya que, fuera de estas fechas, puede resultar peligrosa por la meteorología. 

¿Estás decidido a desafiar a las alturas? ¿Preparado para despertar a los sentidos con la rica gastronomía noruega? ¿Pensando en una ruta por los fiordos? Sean cuales sean las expectativas de tu viaje a Noruega, antes de partir, no olvides contratar tu seguro de viaje para proteger tu inversión y, cómo no, garantizar tu tranquilidad.

¡Comparte en tus redes!