SEGURO VIAJE CANADÁ

Considerado uno de los mejores países para vivir, Canadá es además uno de los destinos más recomendables. Sin duda, su gran patrimonio natural es uno de sus principales atractivos. La belleza de sus paisajes se completa con el encanto de ciudades como Vancouver, Toronto o Montreal. Las condiciones de seguridad y calidad de vida son también reclamos suficientes para miles de viajeros cada año.

La lista de oportunidades que ofrece el país es casi tan extensa como su superficie y, por eso, repasamos algunas de las claves principales para pasar las vacaciones en Canadá.

La burocracia es uno de los aspectos más controvertidos a la hora de viajar a cualquier país. Cada estado establece sus propias normas de acceso y Canadá no es una excepción. En 2017, apenas unos meses antes de celebrar el 150º aniversario del país, se establecía la obligatoriedad, para todos los viajeros, de obtener por vía electrónica una autorización de viaje previa al inicio del mismo.

• La llamada AVE (Electronic Travel Authorisation) se exige desde noviembre de 2016 a todo aquel que viaje por vía aérea y no disponga de visado canadiense en vigor o residencia permanente en el país. No obstante, si el motivo del viaje es turístico no es necesario tramitar ningún visado especial, siempre y cuando la estancia sea menor de seis meses.
• En lo que a enfermedades se refiere, las infecciones que puedes sufrir se suelen contraer por picaduras de mosquitos y garrapatas:
• La afección más popular es el llamado Virus del Nilo Occidental que transmiten los mosquitos en verano y comienzos del otoño. Aunque la mayor parte de las personas infectadas no presentan síntomas, podrías llegar a requerir asistencia médica.
• Si viajas al sur del país, ten cuidado con las garrapatas y en especial con la garrapata ciervo que puede producir molestias relacionadas con la enfermedad de Lyme. Por último, te recomendamos evitar beber agua de lagos, estanques, ríos o arroyos para evitar infecciones intestinales.

Otra de las cuestiones que debes tener presente al viajar a Canadá, son los riesgos climatológicos y del terreno. Dado que su riqueza natural es uno de sus principales atractivos, es posible que aproveches para realizar excursiones que, en función de la época del año y el escenario, pueden ser más o menos peligrosas.  Asegúrate de incluir en tu maleta la ropa adecuada para evitar golpes de calor o hipotermia. Y sigue siempre las recomendaciones de los organismos oficiales para evitar futuros disgustos.

Canadá es un destino más que recomendable para visitar pero ¿por dónde empezar? Lo primero es saber cuál es la mejor época del año para viajar a Canadá:

• Entre junio y agosto disfrutarás de un tiempo cálido y buena luz. Sin embargo los precios pueden incrementarse hasta un 30% dado que es la denominada temporada alta.
• Entre noviembre y abril no tendrás problemas con el presupuesto ya que encontrarás mejores ofertas. Sin embargo, fuera de las grandes ciudades o las pistas de esquí, es posible que encuentres puntos de interés cerrados. Además tendrás que hacer frente a unas temperaturas especialmente bajas y lidiar con la falta de luz.
• La opción intermedia es programar tu viaje en mayo, septiembre u octubre, cuando la climatología es amable, los precios se suavizan y el número de turistas se reduce.