Cada destino que elijes para un viaje tiene un encanto especial. Ya sea por las diferencias culturales, los paisajes, la historia o la gastronomía, visitar un lugar u otro abre ante ti un universo de posibilidades para enriquecer cuerpo y mente. Estados Unidos es uno de esos parajes que despierta tantas simpatías como recelos aunque, puestos a ‘cruzar el charco’, es una opción a tener en cuenta.
Su gran superficie está llena de contrastes y, aunque es posible que salvo que no tengas fecha de vuelta cueste disfrutar de muchos de sus encantos, elijas la zona que elijas, volverás cargado de experiencias inolvidables. Parques Naturales, rascacielos, desiertos… Cuesta imaginar un espacio del que prescindir a la hora de organizar el viaje. Sin embargo, este país tan rico en atractivos no dispone de asistencia médica gratuita o, lo que es lo mismo, si te pones malo, sufres un accidente o cualquier otro imprevisto relacionado con tu salud, habrás de abonar cada visita, receta o intervención. ¿Te has parado a pensar lo que eso puede suponer para tu economía?
En este escenario, proteger tu salud es una de las cuestiones fundamentales antes de poner un pie en el avión y, en consecuencia, una de las cosas a tener en cuenta para tu seguro de viaje a Estados Unidos es elegir una póliza con una buena cobertura médica aunque no es la única.