Viajar con la Tarjeta Sanitaria Europea

La Tarjeta Sanitaria Europea o TSE es una de las herramientas básicas para aquellos viajeros que buscan destinos más allá de las fronteras nacionales. Si bien no sustituye a las coberturas que puede ofrecer un seguro de viaje (que además de garantizar la asistencia sanitaria pueden incluir gastos de repatriación, equipaje o cancelación, entre otros), es el complemento perfecto a la hora de viajar a los países de la Unión Europea ya que, a priori, garantiza la asistencia sanitaria durante una estancia temporal en el destino elegido, eso sí, en las mismas condiciones en las que la reciben los ciudadanos del país en cuestión.

Solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea no supone coste alguno y es un trámite relativamente sencillo que puede ahorrarte muchas preocupaciones. No obstante, se trata de un documento que, únicamente, permite el acceso a la atención sanitaria por motivos médicos sobrevenidos en el transcurso del viaje, esto es, no cubre tratamientos si la finalidad de la estancia en el extranjero es, expresamente, la de recibir los mismos. Además, en el caso de disponer de la Tarjeta Sanitaria Europea la asistencia sanitaria se recibe en igualdad de condiciones que el resto de pacientes locales asegurados, esto es, de manera gratuita en el caso de España pero pudiendo tener que asumir ciertos costes en otros países de la Unión Europea.

Antes incluso de saber cómo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea conviene aclarar que la misma es accesible para todo aquel ciudadano que esté asegurado en el sistema de seguridad social estatal de cualquiera de los países de la Unión Europea en los que tiene validez así como los estados de Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza y, por otro lado, que se trata de un documento personal, esto es, si viajas en familia, por ejemplo, cada uno de los miembros ha de tener su propia TSE.

En lo que a tramitación se refiere, una de las fórmulas más habituales es solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea por Internet. En unos pocos pasos, podrás convertirte en beneficiario de un documento que te permitirá acceder a la asistencia sanitaria pública en los países en los que tiene validez. Sin embargo, hay excepciones a esta fórmula de solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, por ejemplo, si eres preceptor de prestaciones por desempleo.

Para poder completar con éxito el trámite en estos casos, o si se trata de la primera vez que la solicitas, habrás de pedir cita previa en cualquier Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) o solicitar más información vía telefónica (901166565).

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Países en los que es válida la Tarjeta Sanitaria Europea
Alemania Austria Bélgica Bulgaria Chipre Croacia Dinamarca
Esloquevia Eslovenia Estonia Finlandia Francia Grecia Hungría
Irlanda Italia Letonia Lituania Luxemburgo Malta Polonia
Portugal Rumania Suecia Islandia Liechtenstein Noruega Suiza
Paises Bajos Reino Unido Républica Checa        

El proceso de solicitud de la TSE es, aparentemente, sencillo pero ¿cuánto tarda en llegar la Tarjeta Sanitaria Europea? En la práctica, el plazo habitual no supera los 10 días hábiles y, completado con éxito el trámite de solicitud, el envío se realiza al domicilio indicado o el que conste en la base de datos de la Seguridad Social. Si necesitas obtener tu Tarjeta Sanitaria Europea en un plazo de tiempo más ajustado puedes solicitar un Certificado Provisional Sustitutorio. Su validez se limita a un período de 30 días y deberás justificar la urgencia de la solicitud aunque, en la práctica, tendrá el mismo efecto que la propia TSE. 

En lo que a la validez de la Tarjeta Sanitaria Europea se refiere, la misma varía en función del país pero, en el caso de España, comprende el período entre la emisión y la fecha de expiración reflejada en el documento. En la práctica, suelen ser dos años aunque hay excepciones, por ejemplo, para los extranjeros residentes o los beneficiarios de prestaciones de desempleo y subsidios o personas sin recursos económicos.

Si quieres evitar sorpresas en tus viajes al extranjero, no olvides solicitar tu Tarjeta Sanitaria Europea aunque, eso sí, recuerda que únicamente garantiza la asistencia sanitaria en el extranjero en las mismas condiciones que se prestan a los residentes del país en cuestión y que, en ningún caso, ofrece las coberturas que incluye un seguro de viaje.

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