10 consejos para hacer mejores fotos
de tus viajes con tu móvil

Ya lo dijo el fotógrafo estadounidense Chase Jarvis: ‘La mejor cámara es la que llevas contigo’. La de nuestro teléfono móvil ofrece cada vez mayores prestaciones y mejor calidad y, lo que es más importante, nos acompaña allí donde vayamos. Si tienes tus vacaciones por delante, ¿qué mejor herramienta para inmortalizarlas que una cámara que siempre tienes a mano? Para ello, te recomendamos que sigas estos consejos para exprimir el potencial de la cámara de tu teléfono móvil y sacar las mejores fotos de tus vacaciones. Apunta… ¡y dispara!
Seguro que más de una vez has perdido la ocasión de realizar una fotografía espontánea por no contar con almacenamiento disponible en tu teléfono o porque tu batería se haya agotado. Para evitarlo, basta con ser un poco previsor: vacía la memoria de tu teléfono antes de empezar tu viaje y lleva siempre contigo un cargador de batería portátil.
La cámara de fotos de tu móvil dará lo mejor de sí en espacios abiertos y con luz natural. Aprovecha las horas mágicas del día, justo después del amanecer y justo antes del atardecer, cuando las condiciones de iluminación son óptimas. Durante las noches o en entornos oscuros los teléfonos móviles no realizan sus mejores fotografías pero, aun así, puedes mejorarlas si utilizas un trípode para estabilizar las tomas.
Prioriza la calidad antes de la cantidad. Tómate unos segundos para pensar sobre los elementos que realmente quieres que salgan en tu foto: la pantalla de tu teléfono es perfecta para ello ya que te permite previsualizar el resultado. La mayoría de los teléfonos ofrecen activar la opción cuadrícula que divide la pantalla en nueve partes y que te será especialmente útil para jugar con la composición: será más balanceada si colocas los puntos de interés en las intersecciones entre las líneas.
Experimenta con ángulos y puntos de vista más allá de los monótonos planos frontales. Si estás retratando niños, ¿por qué no pruebas a ponerte a su nivel? Fotografía escenas desde arriba, desde abajo, utiliza la perspectiva para manipular la escena, juega con las líneas geométricas…
El zoom óptico que ofrecen los teléfonos móviles es muy limitado y antes de utilizar el zoom digital o de tomar una imagen que tendrás que recortar a posteriori (lo que implicará perder aún más calidad), lo mejor es que te acerques lo suficiente a lo que quieras fotografiar.
Si quieres hacerte una selfie o autofoto solo o en compañía lo mejor es que utilices la cámara trasera y no la frontal, que generalmente tiene una lente peor. Además, saldrás más favorecido si colocas la cámara ligeramente por encima de tu mirada y giras un poquito la cara. ¡No te olvides de sonreír!
El trabajo no se agota después de tomar la fotografía: puedes descargar aplicaciones de edición (algunas de las más populares son Lightroom, VSCO o Pixlr) aunque la mayoría de terminales incluyen de serie algún programa de edición sencillo. Eso sí: no abuses de los ajustes ni de los filtros o perderás naturalidad.
No es muy útil almacenar centenares de fotos similares en tu teléfono móvil ni en tus discos duros. Reserva un tiempo todos los días para seleccionar y clasificar tus mejores fotografías antes de que el volumen de archivos sea inabarcable.
La forma más sencilla de educar el gusto estético en fotografía es exponerse continuamente al trabajo de otros fotógrafos, ya sean profesionales o amateurs. Busca los mejores perfiles en redes sociales, y recopila las mejores ideas para después ponerlas en práctica.
Una de las mejores maneras de motivarte en cualquier actividad es observar tus avances. De vez en cuando, revisa tu archivo y compara las fotografías que tomaste hace unos años con las que haces actualmente. No sólo te servirá para traer a la mente buenos recuerdos sino que te darás cuenta de hasta qué punto has mejorado gracias a la práctica. ¡Te sorprenderás!
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