Aunque no sea uno de los típicos destinos del turismo de masas, la capital de Estonia atrae cada vez a más viajeros procedentes de todo el mundo.
Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con su privilegiada ubicación, hacen de Tallin una ciudad perfecta para disfrutar de un fin de semana inolvidable. Para hacerlo, solo necesitas reservar tu vuelo, preparar las maletas y, como siempre te recomendamos, contratar un buen seguro de viaje a Estonia. ¿Empezamos nuestro recorrido?
Tallin es una ciudad de tamaño medio que no llega a los 500.000 habitantes. Sin embargo, seguro que te faltará tiempo si pretendes verlo todo en tan solo dos días.
Nuestra recomendación es que intentes seleccionar solo aquellos lugares que te parezcan más interesantes y dediques el resto del tiempo a callejear. Sin duda, dar un simple paseo por el centro de Tallin es una experiencia que realmente merece la pena.
A continuación te contamos nuestras propuestas sobre qué visitar en la capital de Estonia:
Esta plaza alberga el ayuntamiento de Tallin, un imponente edificio de estilo gótico que ha logrado sobrevivir en perfecto estado a través de los años. Además, desde su torre podrás disfrutar de unas de las mejores vistas del centro histórico.
De todos modos, el edificio municipal no es el único atractivo de esta plaza. De hecho, las cuidadas casas de colores que enmarcan el espacio central parecen sacadas de una película.
Puedes también aprovechar para comer en alguno de las restaurantes cercanos o, si viajas en época navideña, recorrer el tradicional mercadillo que se coloca en esta plaza.
Aunque hay muchos edificios religiosos en Tallin que merecen la pena, hemos elegido solo dos para que puedas encajarlos perfectamente en un viaje de dos días.
La catedral ortodoxa de Alexander Nevski, aunque no es muy antigua (se construyó a finales del siglo _XIX), es una de las visitas imprescindibles en cualquier visita a Estonia. Erigida durante la época del Imperio Ruso, es un magnífico ejemplo de arquitectura ortodoxa, destacando sus espectaculares cúpulas y mosaicos.
Si te queda tiempo, dispones de muchos otros lugares que puedes visitar en Tallin. Algunos de los planes más recomendables son:
En definitiva, descubrir Tallin en dos días no solo es posible sino muy recomendable. Disfrutarás de una ciudad llena de historia y, con toda seguridad, te quedarás con ganas de volver.