¿Necesito seguro médico para viajar a Estados Unidos?

Todos hemos pensado en algún momento viajar a Estados Unidos, sea por turismo, negocios, estudios o para visitar a familiares que viven allí, así como también nos hemos planteado si realmente es necesario contar con un seguro con coberturas médicas antes de partir. Aunque no es un requisito obligatorio en la mayoría de los casos (en algunos sí), definitivamente es una buena idea si tenemos en cuenta que el sistema sanitario estadounidense es privado. Una corta visita a urgencias puede suponer una gran cantidad de dinero. 
Aunque es muy recomendable contar con un seguro médico de viaje, no es necesariamente obligatorio para cruzar la frontera de los Estados Unidos. Dependiendo de los motivos que te lleven al país, tendrás que pedir una visa u otra y será esta la que dicte si es un requisito para poder concederla.  
Tokio es la capital de Japón, una ciudad inmensa en la que puedes perderte por los barrios de Shibuya y Shinjuku, con todo tipo de entretenimiento, o de Akihabara con las últimas innovaciones en tecnología. Aquí se mezcla como en ninguna otra parte tradición y modernidad, encontrándote tanto con jardines impeLas visas B1, destinadas a negocios, y B2, para turismo, así como el programa de exención de visa o ESTA, son las solicitudes más comunes. Ninguno de estos documentos reservados para visitantes obliga presentar un seguro médico, ni para que sea aprobado ni para entrar en el país. A pesar de ello, es importante saber que si el propósito del viaje es recibir tratamiento médico, el o la visitante debe demostrar que puede pagar los gastos derivados de este. 

Hay varias visas disponibles para estudiantes. La visa J1 es para quienes quieran realizar un intercambio educativo o cultural en Estados Unidos y, entre sus muchos requisitos, exige tener seguro médico. Además, este ha de contar con unos mínimos establecidos por el gobierno, por ejemplo, cobertura médica de 100.000 dólares por incidente, repatriación de 25.000 dólares o evacuación médica de emergencia de 50.000 dólares.

Por otra parte, la visa F1 para estudiantes internacionales que quieran cursar la universidad en Estados Unidos. Esta no exige tener un seguro médico, pero sí la mayoría de universidades para completar la inscripción. Algunas instituciones cuentan con sus propios planes de seguro médico, mientras que otras dan libertad a los estudiantes para contratar el que quieran siempre que cumpla con los mínimos de cobertura.

Seguro médico para Estados Unidos
Las visas de trabajo, como la H1B para empleo especializado, la L1 para transferencias intraempresariales o la O1 para personas con habilidades extraordinarias, entre otras, no exigen un seguro médico para ser aprobadas. La mayoría de las empresas estadounidenses ofrecen planes de salud a sus trabajadores como parte del paquete de beneficios.
Sea obligatorio o no, hay muchas razones por las que deberías plantearte contratar un seguro médico antes de viajar a Estados Unidos. El país es conocido por tener un sistema de salud poco accesible, incluso para residentes. Es principalmente privado, por lo que si como turista necesitas atención médica por encontrarte mal o por lesión, tendrás que pagar el total de los servicios de tu propio bolsillo. 
Para que te hagas una idea, una consulta en urgencias podría ir de los 300 dólares a los 3.000 dólares, dependiendo de la gravedad y del hospital, mientras que un día en la cama de un hospital puede ascender mucho más. La cobertura médica ha de ser amplia para análisis de sangre, radiografías, resonancias magnéticas, ciertos tratamientos médicos e intervenciones quirúrgicas, así como gastos derivados de la urgencia. 
En situaciones más graves, donde la atención médica que necesitas no está disponible en el centro en el que te encuentras o en las que se requieren cuidados prolongados, habría que organizar un traslado médico o una repatriación sanitaria. Para ello, hace falta contar con transporte especializado, equipo médico, trámites y coordinación entre ambos países, por lo que podemos estar hablando de más de 50.000 dólares fácilmente. Con un seguro médico de viaje podrás estar tranquilo o tranquila de que, si surgen imprevistos, contarás con el respaldo de tu aseguradora para cubrir todos o parte de los gastos.
Por último, estando tan lejos de casa, es interesante contar con una cobertura que incluya responsabilidad civil. Así, si causas daños a terceros durante tu estancia en Estados Unidos, la aseguradora se hará cargo de los gastos legales o indemnizaciones por daños y perjuicios, evitándote problemas legales y dándote mucho más tranquilidad durante tu viaje. Un ejemplo de sería, si causas un pequeño accidente de tráfico mientras conduces un coche alquilado y, con ello, provocas lesiones a otras personas. 
En plena emergencia, puede ser complicado saber qué hacer, por eso es clave tener un plan de acción antes de salir de viaje para saber reaccionar con rapidez si algo ocurre. 

Lo primero que tienes que hacer, siempre que sea viable, es llamar a la aseguradora con la que contrataste la póliza de viaje. Te darán instrucciones sobre los pasos a seguir y qué tienes que tener en cuenta para no perder tiempo y que consigas atención médica lo más rápido posible. Te dirán hospitales o centros médicos más cercanos en los que tratarte y, de ser necesario, coordinar el traslado a un centro especializado donde puedas recibir el tratamiento idóneo.

Lo ideal es contar con una aseguradora que ofrezca atención telefónica todos los días, las 24 horas, tanto para emergencias como para consultas generales. Para agilizar el proceso, ten a mano una copia física o digital de tu póliza, tus datos personales y cualquier documento oficial con el que puedan identificarte.

Siguiendo las indicaciones de tu aseguradora, tendrás que dirigirte a un centro médico u otro. Si se trata de una emergencia grave, tendrás que ir directamente a las “Emergency Room” o “ER”, salas de urgencias del hospital que están abiertas las 24 horas para atender a pacientes.

Si en algún momento te encuentras en una situación de emergencia realmente grave, como un accidente o una condición que ponga en riesgo tu vida, busca asistencia médica local de inmediato. En Estados Unidos, puedes llamar al 911 para que una ambulancia te traslade al hospital más cercano. Sin embargo, recuerda que, salvo en estos casos de máxima urgencia, siempre debes contactar primero con la aseguradora, los servicios no organizados por ella pueden no estar cubiertos en las pólizas. 

Nada más llegue el equipo médico a atenderte, tienes que decirles que cuentas con un seguro médico de viaje para que sepan que tu atención está cubierta. Con el número de póliza que aparece en el documento de la aseguradora podrán verificarlo y, de esta forma, proporcionarte los servicios cubiertos que necesites.

Si han de hospitalizarte, el seguro también puede cubrir los gastos de estancia durante un determinado número de días para que te recuperes, así como del traslado a un centro con mejores recursos o incluso a tu país de origen en caso de optar por repatriación sanitaria. 

Si recibes atención médica en Estados Unidos, lo mejor es que guardes copias físicas y digitales de todos los recibos y documentos médicos que te faciliten por si hay que hacer algún trámite más con ellos. Esto incluye recibos de pagos que tuvieses que hacer, facturas médicas en las que se detalle el importe de cada tratamiento, informes médicos en los que se explique la enfermedad o lesión que tienes, tratamientos llevados a cabo y recomendaciones, así como recetas y comprobantes de farmacia.

Con todo esto, será más fácil calcular a cuánto ascendieron los gastos médicos y, en caso de que haya problemas con el hospital, resolver la situación lo antes posible. También son de gran ayuda para continuar con el tratamiento que necesites una vez estás en tu país, así los médicos tienen un histórico de lo que pasó y pueden entender mejor qué procedimientos se siguieron. 

Recuerda que recibir atención médica puede ser más complicado en zonas alejadas o de difícil acceso, como pequeños pueblos del interior del país o parques nacionales como el Gran Cañón, Yellowstone o Yosemite, visitados por miles de turistas cada año. La atención médica puede estar a varias horas de distancia. En grandes ciudades como Washington, Nueva York o Miami no tendrías tanto problema, pero es importante saber a qué centro médico dirigirse de todos los disponibles en la zona.

En un caso u otro, contar con un seguro médico de viaje como el de Allianz Assistance, te dará la tranquilidad de que estés donde estés, podrás recibir atención médica inmediata, incluso si para ello hay que coordinar un traslado al centro más cercano. Todos los planes de nuestro seguro médico incluyen también búsqueda y rescate, muy útil en zonas remotas como las que hemos mencionado. 

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