¿Necesito seguro médico para viajar a Estados Unidos?
¿Cuándo obtener un seguro médico?
Visas para visitantes
Visas para estudiantes internacionales
Hay varias visas disponibles para estudiantes. La visa J1 es para quienes quieran realizar un intercambio educativo o cultural en Estados Unidos y, entre sus muchos requisitos, exige tener seguro médico. Además, este ha de contar con unos mínimos establecidos por el gobierno, por ejemplo, cobertura médica de 100.000 dólares por incidente, repatriación de 25.000 dólares o evacuación médica de emergencia de 50.000 dólares.
Por otra parte, la visa F1 para estudiantes internacionales que quieran cursar la universidad en Estados Unidos. Esta no exige tener un seguro médico, pero sí la mayoría de universidades para completar la inscripción. Algunas instituciones cuentan con sus propios planes de seguro médico, mientras que otras dan libertad a los estudiantes para contratar el que quieran siempre que cumpla con los mínimos de cobertura.
Visas para trabajar

Razones para contratar un seguro médico de viaje para Estados Unidos
1. Atención médica
2. Traslados y repatriación
3. Responsabilidad civil
¿Qué hacer si necesitas atención médica en Estados Unidos?
1. Contacta con tu aseguradora
Lo primero que tienes que hacer, siempre que sea viable, es llamar a la aseguradora con la que contrataste la póliza de viaje. Te darán instrucciones sobre los pasos a seguir y qué tienes que tener en cuenta para no perder tiempo y que consigas atención médica lo más rápido posible. Te dirán hospitales o centros médicos más cercanos en los que tratarte y, de ser necesario, coordinar el traslado a un centro especializado donde puedas recibir el tratamiento idóneo.
Lo ideal es contar con una aseguradora que ofrezca atención telefónica todos los días, las 24 horas, tanto para emergencias como para consultas generales. Para agilizar el proceso, ten a mano una copia física o digital de tu póliza, tus datos personales y cualquier documento oficial con el que puedan identificarte.
2. Ve a un hospital o centro médico
Siguiendo las indicaciones de tu aseguradora, tendrás que dirigirte a un centro médico u otro. Si se trata de una emergencia grave, tendrás que ir directamente a las “Emergency Room” o “ER”, salas de urgencias del hospital que están abiertas las 24 horas para atender a pacientes.
Si en algún momento te encuentras en una situación de emergencia realmente grave, como un accidente o una condición que ponga en riesgo tu vida, busca asistencia médica local de inmediato. En Estados Unidos, puedes llamar al 911 para que una ambulancia te traslade al hospital más cercano. Sin embargo, recuerda que, salvo en estos casos de máxima urgencia, siempre debes contactar primero con la aseguradora, los servicios no organizados por ella pueden no estar cubiertos en las pólizas.
3. Lleva contigo la póliza del seguro
Nada más llegue el equipo médico a atenderte, tienes que decirles que cuentas con un seguro médico de viaje para que sepan que tu atención está cubierta. Con el número de póliza que aparece en el documento de la aseguradora podrán verificarlo y, de esta forma, proporcionarte los servicios cubiertos que necesites.
Si han de hospitalizarte, el seguro también puede cubrir los gastos de estancia durante un determinado número de días para que te recuperes, así como del traslado a un centro con mejores recursos o incluso a tu país de origen en caso de optar por repatriación sanitaria.
4. Guarda recibos e informes médicos
Si recibes atención médica en Estados Unidos, lo mejor es que guardes copias físicas y digitales de todos los recibos y documentos médicos que te faciliten por si hay que hacer algún trámite más con ellos. Esto incluye recibos de pagos que tuvieses que hacer, facturas médicas en las que se detalle el importe de cada tratamiento, informes médicos en los que se explique la enfermedad o lesión que tienes, tratamientos llevados a cabo y recomendaciones, así como recetas y comprobantes de farmacia.
Con todo esto, será más fácil calcular a cuánto ascendieron los gastos médicos y, en caso de que haya problemas con el hospital, resolver la situación lo antes posible. También son de gran ayuda para continuar con el tratamiento que necesites una vez estás en tu país, así los médicos tienen un histórico de lo que pasó y pueden entender mejor qué procedimientos se siguieron.
Recuerda que recibir atención médica puede ser más complicado en zonas alejadas o de difícil acceso, como pequeños pueblos del interior del país o parques nacionales como el Gran Cañón, Yellowstone o Yosemite, visitados por miles de turistas cada año. La atención médica puede estar a varias horas de distancia. En grandes ciudades como Washington, Nueva York o Miami no tendrías tanto problema, pero es importante saber a qué centro médico dirigirse de todos los disponibles en la zona.
En un caso u otro, contar con un seguro médico de viaje como el de Allianz Assistance, te dará la tranquilidad de que estés donde estés, podrás recibir atención médica inmediata, incluso si para ello hay que coordinar un traslado al centro más cercano. Todos los planes de nuestro seguro médico incluyen también búsqueda y rescate, muy útil en zonas remotas como las que hemos mencionado.