Es
uno de los principales destinos de peregrinaje para los católicos de todo el mundo. Esta edificación atesora los restos del
apóstol Santiago, quien da nombre a la catedral y también a la ciudad que la alberga. Es el
punto final del llamado Camino de Santiago, la meta de todos aquellos peregrinos que recorren las diferentes rutas para ver la tumba del apóstol. Desde la iglesia primitiva donde reposaba el sepulcro hasta la Catedral actual han sido muchos los estilos que han modificado esta construcción. Prerrománico, románico gótico, renacentista o barroco son algunos de ellos.