Fábricas que a los más golosos
les encantará visitar

Si los dulces son tu debilidad y has visto o leído Charlie y la fábrica de chocolate, seguro que también has fantaseado con emular al protagonista y adentrarte en una de esas factorías donde chocolatinas, caramelos y otros placeres culpables toman forma.

¡Estás de suerte! Hacer este sueño realidad está al alcance de tus posibilidades ya que muchas fábricas de dulces, caramelos y gominolas aceptan visitas. Aunque no podemos prometer que en ellas correrán ríos de chocolate como en los dominios del excéntrico Willy Wonka, seguro que ninguna de las fábricas que proponemos visitar decepcionará a los paladares más golosos.

Con la autoridad que le otorga el saberse la fábrica de chocolate más antigua de Suiza, las puertas de Maison Cailler, en el pequeño municipio de Broc, en Suiza, se abren para enseñarle al mundo todo lo que saben sobre producir bombones y tabletas de primera.

Después de la visita, conocerás la historia del tratamiento del cacao desde las primeras ceremonias aztecas hasta las más recientes innovaciones tecnológicas. Además, podrás observar cómo sucede la magia: el tueste de los granos de cacao, la mezcla con deliciosa leche alpina, la producción de los distintos sabores… Y sí, ¡se puede probar! También se imparten talleres, una oportunidad única de conocer las técnicas de los maestros chocolateros. La visita puede realizarse en español y el precio es de 12 francos suizos (aproximadamente 11 euros).

Mientras para algunos la palabra verano es sinónimo de playa, para otros es sinónimo de helado. A estos últimos les resultará especialmente tentador viajar hasta el pueblo de Waterbury, en el estado de Vermont (Estados Unidos) con el claro objetivo de conocer la fábrica de Ben & Jerry’s. El visitante conocerá la historia de la compañía, visitará el laboratorio de sabores y será obsequiado con una muestra del sabor del día.

Al finalizar la visita, en la colina de detrás de la fábrica, espera un lugar curioso. ¿Alguna vez te ha pasado que han dejado de fabricar tu sabor favorito? En el cementerio de sabores están todos aquellos que no llegaron a triunfar en el mercado y acabaron por desaparecer: podréis presentarle vuestros respetos. La visita es guiada, dura unos 30 minutos y tiene un coste de 4 dólares (3,5 euros).

Fábrica de caramelos
Probablemente, en algún momento de tu vida un dispensador de caramelos Pez ha formado parte de tu pertenencias: comenzaron a fabricarse en 1955, se popularizaron rápidamente y… hasta ahora. Aunque la empresa tiene origen austriaco, el centro de visitantes está situado en Estados Unidos, concretamente en Orange, en el estado de Connecticut. Se trata de una coloridísima fábrica-museo dónde no sólo podrás conocer el proceso de fabricación de los célebres caramelos con forma de pastilla, visitar el centro de memorabilia de dispensadores más completo del mundo o fotografías un dispensador gigante.
El alemán Hans Riegel usó las primeras letras de su nombre y apellidos y las de la ciudad de Born, donde abrió su primera fábrica de gominolas en los años 20, para componer el nombre de su compañía: Haribo. Aunque la marca produce una gran variedad de dulces, nada más famoso que sus ositos de gelatina. Si alguna vez te has preguntado de qué están hechos y cómo se producen, encontrarás tu respuesta en el pueblo de Uzès, en la Proveza francesa, donde se ubica Museo de las Golosinas. Además, verás las máquinas que se utilizaban antiguamente, una exposición con material publicitario y descubrirás todos los secretos del ingrediente principal de todos los productos Haribo: el azúcar. ¡No se lo cuentes a tu dentista!
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