Esta ciudad turca ubicada a caballo entre oriente y occidente rezuma magia por los cuatro costados. Paseando entre sus callejuelas llenas de encanto, uno puede adentrarse en un mundo que parece sacado de un cuento de Las Mil y una Noches, pero sin duda, el lugar que mejor te transportará en el tiempo y el espacio es, sin lugar a dudas, es el Gran Bazar, que está considerado como uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. Te contamos todo sobre el Gran Bazar de Estambul, un lugar donde perder la noción del tiempo.
En la magna ciudad de
Estambul, una de las más importantes de
Turquía, hay una gran cantidad de cosas que hacer, pero sin duda, ir de compras por el
Gran Bazar (Kapalıçarşı) es algo que no puede faltar. Después de ver sus famosas mezquitas, darte un relajante baño en sus célebres
hammams o visitar sus cisternas subterráneas, uno debe perderse por sus dos importantes bazares. Por un lado está el Bazar de las Especias o Bazar Egipcio, situado junto a la Mezquita Nueva. Este lugar es ideal para comprar productos como especias o dulces típicos. Si por el contrario lo que buscas es más bien productos de artesanía, lo mejor es que te dirijas al Gran Bazar, es más, aunque no tengas intención de comprar, la visita es obligada porque sus rincones y tiendas están llenos de encanto y podrás tomar unas magníficas fotografías en su interior.
El Gran Bazar es casi una ciudad en sí misma donde podemos encontrar cafés, restaurantes e incluso pequeñas mezquitas. Las calles están indicadas y puedes encontrar planos para que puedas ubicarte y saber dónde se encuentran las diferentes zonas gremiales y que así puedas ir sin perderte. Eso sí, cuando pasees por sus calles tendrás que tener paciencia ya que en cada puesto querrán hacerte entrar para que veas sus productos e intentarán convencerte para que les compres algo. Si decides comprar un artículo tendrás que tener aún más paciencia ya que te tocará regatear. No existen trucos que realmente funcionen pero se aconseja ofrecer la mitad de aquello que estés dispuesto a pagar por el producto y de ahí ir subiendo hasta alcanzar tu tope. Si no, siempre te quedará el irte tras una ardua negociación si no quedas del todo satisfecho, esto hace que, a veces, los vendedores salgan detrás de ti aceptando el último precio que les has dado o lo más próximo a él.