¿En qué casos es necesario contar con defensa laboral?

 

 

¿En qué casos es necesario contar con defensa laboral?

Los conflictos de tipo laboral son, hoy en día, más habituales que nunca. Aunque tengas un buen entorno de trabajo y un contrato adecuado, no es improbable que en algún momento tengas que enfrentarte a un despido improcedente o a cualquier otro problema de tipo jurídico.

En estos supuestos, tanto para resolver dudas concretas como para ayudarte a defender tus intereses laborales, es posible que necesites los servicios de un abogado, con el coste que ello supone.

Es en este contexto donde los seguros de defensa y asesoramiento legal encuentran su razón de ser, como luego veremos.

La legislación laboral es bastante flexible en lo que se refiere a la reclamación de intereses laborales. De hecho, en la mayoría de casos no se exige que cuentes con los servicios de un abogado.

Así, puedes comparecer por ti mismo en cualquier procedimiento judicial laboral, salvo en los siguientes casos, donde debe representarte un abogado (en algunos supuestos se admite también la defensa por parte de un graduado social colegiado):

  • Recursos de casación.
  • Recursos de queja.
  • Recursos de revisión.
  • Juicios laborales en rebeldía.

Sin embargo, aunque en los demás casos la asistencia de abogado sea voluntaria, suele ser muy recomendable. Y es que la legislación laboral y los procedimientos judiciales no son precisamente sencillos. Por ello, para asegurarte de saber cuáles son exactamente tus derechos y cuál es la mejor forma de hacerlos valer, lo mejor es que dispongas de asesoramiento profesional.

Como es lógico, el mayor inconveniente de este tipo de servicios es su coste. Realizar una simple consulta con un abogado o, con mayor razón, contratar sus servicios para la defensa laboral en juicio, pueden suponer una cuantía considerable.

Sin embargo, como veremos a continuación, existe una alternativa muy eficaz y asequible para disponer de este tipo de asesoramiento jurídico.

Sin lugar a dudas, la forma más sencilla y asequible de disponer de asesoramiento y defensa legal laboral son las pólizas de seguro de defensa jurídica. En particular, nos referimos a los seguros de defensa legal para familias que, entre otras coberturas, incluyen también los aspectos laborales.

A cambio de una modesta cuota anual y sin costes ocultos, tendrás acceso a los servicios de un equipo profesional que podrá aconsejarte ante cualquier duda o conflicto que te surja en el ámbito laboral.

Tanto si se trata de defender tus derechos frente a un despido improcedente como de conocer tus opciones ante un cambio de las condiciones de trabajo o reclamar una indemnización, este seguro puede ser tu gran aliado.

De hecho, la mayoría de pólizas te permiten acceder a asesoramiento telefónico por parte de un abogado de forma ilimitada, además de a un cierto número de consultas presenciales. Por supuesto, esto se extiende a la defensa y reclamación de tus intereses laborales en un sentido amplio, además de otras muchas coberturas en diferentes ámbitos, como veremos a continuación.

Una de las grandes ventajas de un buen seguro de familia de tipo legal es que suelen incluir muchas otras coberturas, además de la defensa jurídica laboral.

Como es lógico, cada póliza tiene sus propias características, por lo que deberás buscar la modalidad que mejor se adecue a tus circunstancias. De todos modos, la mayoría de seguros incluyen coberturas como las siguientes:

  • Asesoramiento jurídico telefónico o presencial.
  • Defensa penal.
  • Defensa jurídica del consumidor.
  • Defensa supletoria de responsabilidad civil en procedimientos penales y civiles de ámbito particular.
  • Defensa frente a la Administración.
  • Reclamación de daños extracontractuales (tanto daños materiales y corporales, como perjuicios patrimoniales).
  • Reclamaciones frente a entidades financieras.
  • Reclamaciones frente a la Agencia Española de Protección de Datos.
  • Defensa fiscal.
  • Información, asesoramiento y gestiones en el ámbito de sucesiones (por fallecimiento de un familiar).
  • Defensa y asesoramiento en procedimientos de separación y divorcio.
  • Servicio de redacción y revisión de documentos legales (en materia fiscal, laboral, de alquiler, consumo, compraventa, etc.).

Además de las coberturas concretas que incluyan, las pólizas difieren también en los importes económicos cubiertos en cada modalidad.

Por tanto, como puedes ver, los seguros familiares de defensa jurídica son una herramienta muy interesante para que dispongas de asesoramiento y defensa laboral de forma cómoda y a un coste realmente asequible.

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