10 cabos españoles que no te puedes perder

España es un país con gran tradición marítima como demuestran sus casi 8.000 kilómetros de costa. Los accidentes geográficos de la Península Ibérica dibujan escenarios de gran belleza a lo largo del mapa español. Aquí tienes algunos de los cabos más bellos que puedes visitar:
Antaño conocido como ‘el fin del mundo’, el cabo de Finesterre situado la provincia de A Coruña, en Galicia, es uno de los escenarios más espectaculares de la Península Ibérica. Bañado por el océano Atlántico, sus costas están perfiladas por la fuerza del oleaje que ha visto antiguas batallas navales frente a británicos y franceses. Fue declarado Patrimonio Europeo en 2007.

Este accidente geográfico bañado por el Mediterráneo es uno de los principales motivos de orgullo de los almerienses. Recibe su nombre de los fenicios, que lo conocían como el Cabo de las Ágatas por la gran presencia de este tipo de minerales en sus costas.

El Cabo tiene además un espectacular Parque Natural, con unos ecosistemas muy ricos en especies endémicas.

Situado frente a las costas del Mar Menor, el Cabo de Palos es un destino común tanto para turistas como para amantes de los deportes náuticos. Este cabo le sirvió al rey Felipe II para instalar un puerto vigía que sirviese de defensa frente a los piratas berberiscos.
El extremo noroccidental del Cabo de Trafalgar es en realidad un islote que divide los municipios de Barbate y Conil. Es mundialmente conocido como el punto donde se libró la famosa batalla en la que el almirante Nelson lideró a la flota británica para derrotar a la alianza franco-española.

Vecino del Cabo de Rosas, se trata de uno de los cabos más bellos de la Península. Forma parte de una estribación de los Pirineos Orientales, que se de adentran en el Mediterráneo. Su altura de 60 metros sobre el nivel del mar y ofrece una espectacular vista de las aguas.

Su esbelta figura y el paraje que lo rodea ha inspirado a personas importantes de la cultura catalana y española como Dalí, Eugenio D’Ors, Josep Vicenç Foix o Josep Pla.

10 cabos españoles que no te puedes perder
Situada en el extremo más meridional de Europa, la Punta de Tarifa tiene una gran riqueza geográfica al marcar la división del océano Atlántico y del mar Mediterráneo. Por sus condiciones climatológicas  es además uno de los destinos turísticos más remarcables en el mundo del deporte náutico.

La costa gallega ofrece unas vistas inigualables merced a sus condiciones meteorológicas, con fuertes vientos y precipitaciones que conforman algunos de los paisajes más espectaculares que se pueden ver en la Península.

El cabo de Estaca de Baras es una de las zonas costeras más recortadas de Europa. Tiene la peculiaridad de ser además el punto más septentrional de la península. Además, marca la división entre el océano Atlántico y el Mar Cantábrico.

Uno de los lugares más emblemáticos que se pueden visitar en el litoral mediterráneo. El cabo de la Nao marca el pico más oriental de la provincia de Alicante. Sus vistas son maravillosas y en un día despejado se puede llegar a distinguir la costa de Ibiza. Muy recomendable aprovechar esta visita para bajar al puerto de Jávea.
Orgullo de mallorquines, el cabo de Formentor ofrece las vistas más espectaculares de la isla. Algunos puntos del cabo pueden alcanzar los 300 metros sobre el nivel del mar. Además, ofrece planes diversos, como la oportunidad de acceder a sus maravillosas calas, o la obligada visita al faro de cuatro vientos.
Situado en el extremo noroccidental de la isla, la Punta de Teno es uno de los cabos más bellos que se pueden visitar en España, teniendo en cuenta además el aspecto que confiere su suelo volcánico. Una lengua de lava se adentró en el mar y cambió el aspecto de Tenerife. Sin embargo, su acceso era muy peligroso y sinuoso hasta hace sólo unas décadas.
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