La historia de nuestro país se remonta a los albores del hombre y eso supone que su paso por la península y las islas ha dejado huella. Esta impronta se encuentra en forma de pinturas, objetos o grandes monumentos de piedra. Seleccionamos 5 de los más impresionantes monumentos prehistóricos de España para mostrar la riqueza histórico-artística de época prehistórica que tenemos en nuestro país.
Construido entre el 3500 y el 3000 a.C., este gran dolmen es el monumento de estas características más grande de toda Cataluña. Está compuesto por grandes losas de granito que forman cámara funeraria a la que se accedería por una galería de la que tan solo queda el último tramo.
En esta cueva asturiana podemos encontrar una
importante colección de pinturas rupestres incluidas en la lista de
Patrimonio de la Humanidad junto con otras muestras de arte paleolítico situadas en el
norte de España, entre Asturias, Cantabria y Euskadi. La cueva cuenta con 12 conjuntos de arte rupestre entre las que
destacan el Camarín de las Vulvas, destinado a rituales orientados a la fecundidad,
la Galería de los Caballos, donde este equino es el principal motivo representado y la
Sala del Gran Panel, donde podemos ver una profusión de representaciones animales.
Este complejo talayótico está situado en las cercanías de la localidad menorquina de Maón. En el recinto arqueológico, escavado en los años 30 del pasado siglo, se conservan varias construcciones como dos talayots, varias habitaciones y una taula, construida todo entre los años 800 y 450 a.C.
Seguimos con Menorca, en este caso con un monumento megalítico de carácter funerario se encuentra en la localidad de Ciudadela, en la isla balear de Menorca y es en realidad una gran tumba colectiva. Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en su interior, se encontraron los restos de los difuntos allí enterrados junto con su ajuar funerario, compuesto por distintos ornamentos de materiales como bronce o hueso. El edificio se encuentra en perfecto estado de conservación.
Es posiblemente la obra de arte rupestre más conocida de nuestro país y uno de los yacimientos de este tipo más importantes del mundo, tanto que es conocida como la Capilla Sixtina del arte rupestre. Aunque, por criterios de conservación, la cueva fue cerrada al público y en su lugar se abrió un museo que reproduce cada palmo de la misma, en marzo del año 2015, el Patronato de este museo decidió abrir la cueva original una vez a la semana para un total de 5 personas por visita. En su interior, los afortunados podrán admirar distintas pinturas que representan animales como bisontes, ciervos, caballos o jabalíes. En torno al significado de estas figuras se han hecho todo tipo de teorías que las asimilan desde a la fecundidad hasta la caza o las batallas. La cueva, Patrimonio de la Humanidad, pertenece al mismo grupo protegido por la UNESCO en el que está la de Tito Bustillo.