Diez cosas que hay que hacer en Florencia

El escritor francés Henri Beyle, más conocido como Stendhal, narra en su libro “Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio” el suceso que inspiraría el síndrome de Stendhal o “estrés del viajero”. Tras visitar el templo florentino de la Santa Croce llegó a “ese punto de emoción en el que se encuentran las emociones celestes”. Más terrenales fueron sus efectos: palpitaciones cardiacas y un ligero mareo.

Así es Florencia, una ciudad que deslumbra al visitante con la belleza que dejaron para la posteridad los mejores artistas del Renacimiento. Estas son diez cosas que debes hacer si viajas a la capital de la Toscana.

Como es tradición en Italia, junto a la catedral encontrarás su majestuoso campanario. La subida es dura: 414 escalones, pero a cambio obtendrás las mejores vistas de la ciudad.
“La Primavera”  y “El nacimiento de Venus”, ambas del pintor Sandro Botticelli, son las dos obras más representativas de esta impresionante colección renacentista. Un consejo: reserva las entradas online para evitar colas.
Galería Uffizi
Patear la ribera del río Arno es la mejor opción para bajar una copiosa cena. ¿Te has quedado con hambre? Entonces acompaña el paseo con un  helado de alguna de las estupendas heladerías que saldrán a tu paso.
Florencia cuenta con numerosos templos religiosos de belleza singular, pero si debemos quedarnos con uno esa es la catedral de Santa María de Fiore. Construida entre los siglos XIII y XV, es una muestra más de la relevancia que llegó a tener la ciudad en aquellos años.
Catedral de Santa María de Fiore
Una de las primeras cosas que llaman la atención al llegar a la ciudad es la gran cantidad de bicicletas que circulan por sus calles. No es para menos, el centro histórico de la ciudad tiene muy poco tráfico y apenas se encuentran pendientes. ¡A pedalear!
La región de la Toscana es mundialmente conocida por sus pizzas y su pasta. Pero hay mucho más. Platos como la sopa de cebolla, los callos a la florentina o el bistec bien se merecen una oportunidad.
gastronomía local
Uno de los días de tu estancia reserva las últimas horas de la tarde para cruzar el río Arno, recorrer su orilla norte y ascender por la ladera que da acceso a la plaza de Michelangelo. La panorámica de la ciudad que ofrece al visitante es única.
Detrás del Palacio Pitti se encuentran los Jardines de Boboli. En esta enorme extensión verde conviven grutas, un pequeño lago y cientos de estatuas de mármol. También cuenta con un antiguo anfiteatro.
Jardines de Boboli
No puedes irte de Florencia sin visitar a su ciudadano más ilustre, el David de Miguel Ángel. Esta escultura de fama mundial se encuentra expuesta en la Galería de la Academia.
Símbolo de la ciudad, el Ponte Vecchio reúne a algunas de las mejores firmas de joyería del mundo. Precios astronómicos en un puente cuyas vistas son impagables a cualquier hora del día.
Ponte Vecchio de Florencia
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