Consejos para tu primer viaje en furgoneta

Una aventura sobre ruedas para perderte en medio de la nada y disfrutar de la soledad y la naturaleza, o simplemente hacer una ruta entre dos puntos pero sin perderte otras interesantes paradas por el camino es el ideal de viaje para muchos pero si aún no te has lanzado a emprenderlo, te damos una serie de consejos para tu primer viaje en furgoneta.

Viajar en una furgoneta implica una ventaja evidente y es que nos permite pernoctar en ella sin necesidad de gastarnos una buena parte de nuestro presupuesto en hoteles, campings o cualquier otro tipo de alojamiento. Sin embargo, es importante tener clara la normativa respecto al estacionamiento de este tipo de vehículos para evitar sorpresas desagradables. Si cumplimos con lo establecido entre los capítulos 90 y 94 del Capítulo VIII del Reglamento General de Circulación , en principio no debería haber ningún tipo de problema si estamos estacionados, y la normativa que se te aplicará será la nacional, pero si por el contrario estás acampado, en ese caso dependerá de la normativa autonómica, por lo que será mejor que te enteres de si está permitido, o no, fuera de áreas destinadas a este fin como campings o zonas de acampada permitidas.

En caso de estacionar, podrás comer, cocinar o dormir dentro de tu vehículo sin problema, al igual que abrir o expandir el techo de la furgoneta siempre que estos elementos no excedan el perímetro del vehículo. Además, tal y como está recogido en el apartado “d” del punto 3, del artículo 92, del Capítulo VIII del Reglamento General de Circulación, podrás y deberás ponerle calzos al vehículo si éste supera los 3.500 kilos de masa máxima autorizada y el terreno en que se encuentra estacionado esté en pendiente. De esta forma evitaremos sustos y acabar rodando sin querer hacerlo. Sin embargo, no podremos sacar mobiliario a la acera, extender avances, toldos  o realizar vertidos de fluidos de ningún tipo, salvo los propios del vehículo. En caso de realizar estas acciones se entenderá que estamos acampados y la normativa será diferente.

Por si acaso y con el fin de evitar males mayores, recuerda llevar a mano los papeles de la furgoneta, de esta forma, cualquier problema con las autoridades será menos grave si tenemos toda la documentación en regla.

Si el viaje lo vas a efectuar fuera de nuestras fronteras, es aconsejable leer bien acerca de las leyes de tráfico relacionadas con estos países y estudiar bien la ruta. Además, ten en cuenta que deberás sacarte antes el Carnet de conducir internacional.

Por otro lado, no todo son ventajas en este tipo de roadtrips y es que, a diferencia de una autocaravana, en una furgoneta, aunque sea camper, éstas no suelen contar con baño o ducha, por lo que las tareas relacionadas con la higiene personal siempre quedan sujetas a lugares públicos (bares, áreas de servicio, gasolineras, etc.).

Ten cuidado con las temperaturas. Cuando uno duerme en un vehículo debe tener en cuenta que la temperatura exterior es importante ya que no es lo mismo estar con él encendido o apagado y que por tanto, el aire acondicionado o la calefacción que nos hacen estar tan a gusto cuando estamos en marcha, no van a estar encendidos por la noche mientras dormimos. Por este motivo es conveniente conocer  de antemano las temperaturas previstas para poder ir preparados, tanto para el calor como para el frío. No obstante, cuidado con el espacio. En un habitáculo de reducidas dimensiones todo espacio libre es importante, por lo que deberemos llevar lo imprescindible como es la ropa y calzado adecuados al destino, sacos de dormir, camping gas (y mechero o cerillas, que no se olvide), platos, vasos y cubiertos y objetos de limpieza e higiene.

Por último, pero no menos importante, que tu primer viaje en furgoneta no sea a un lugar muy lejano, de esta forma si te das cuenta que este tipo de viajes no están hechos para ti, no estarás en medio de la nada a miles de kilómetros de tu hogar.

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